Top Social

Cómo mantener un estilo de vida saludable y no morir en el intento

9.03.2015


¿Alguna vez te has encontrado a ti mismo poniendo excusas por las cuales no cuidas tu salud? Frases tales como:
-"Es muy caro"
-"No tengo tiempo"
-"Me muero de hambre"
-"¿No pizza?
-"Qué aburrido comer puras ramas" (esta es mi favorita)



Tranquilo, yo también estuve ahí, y en muchas ocasiones lo sigo estando. La diferencia es que una vez que te das cuenta de los beneficios de un estilo de vida saludable, es difícil no quererlo para siempre. Debo aclarar que para nada soy una gurú de los buenos hábitos, vivo en un bosque rodeada de árboles frutales, ni mucho menos; sin embargo, me apasiona conocer cada día más sobre este tema y descubrir formas más naturales de simplificar mi vida.

Mi viaje por estos caminos comenzó hace poco más de tres años. Tuve la fortuna de trabajar en un ambiente que promovía la buena alimentación, actividad física y meditación, y fue ahí cuando mi panorama comenzó a ampliarse. Antes de eso, tenía muy pocas restricciones en mi dieta, que además era muy extraña: no tomaba alcohol, no fumaba, no comía aguacate (según por la grasa), ni mariscos. Básicamente me alimentaba de sushi, barras "nutritivas", galletas y panecillos empaquetados, yogurt de fresa, cafés hiper endulzados, y quesadillas, sí, eran tiempos de universidad.

No pasó mucho tiempo para darme cuenta que el exceso de azúcar, cafeína y alimentos altamente procesados estaban afectando mi salud. La mayor parte del tiempo me sentía fatigada, pesada y sin condición física. Y fue entonces que me di cuenta que eso no mejoraría si no comenzaba a tomar acción, porque un cambio tan grande no se trata sólo de hacer una lista de súper, sino poner como prioridad nuestro bienestar.

Comencé por eliminar los lácteos, alimentos altamente procesados, carnes y embutidos, y la mejoría fue casi instantánea. Para mi, el sentirme inflamada era cosa de todos los días, pero no supe qué me lo provocaba hasta entonces. Agregué más frutas y verduras diariamente, le bajé al azúcar y las harinas, hasta que finalmente tomé como guía el veganismo, que como muchos de ustedes saben, es una dieta que se basa en la ingesta de frutas, verduras, granos y semillas. Simplemente me sentí completamente feliz con los resultados que pude experimentar. No todos los cuerpos son iguales, algunos otros logran llegar a una salud óptima a través de diferentes dietas, pero no se trata de etiquetarnos ni restringirnos, sino de tomar lo mejor de cada una y amoldarnos a lo que nos haga sentirnos mejor.

Debo decir que aún disfruto de pequeños placeres, ¿y cuáles son esos placeres? una pizza al horno de leña, un café con pan dulce cuando amanece chilli, o un taquito de asada de La Güerita. Lo importante es darle prioridad a tu salud, así todo tendrá sentido y será más fácil balancear lo que se te antoja y lo que te nutre.

Así que para no hacer el cuento largo, te dejo unos algunos consejos simples que podrán ayudarte en este viaje hacia la mejor version de ti mismo:

-Entiende que llevar una dieta no se trata de dejar de comer, una dieta es saber qué comer.

-Que el bajar de peso no sea lo único que importe, ya que una vez que lo logres, te será fácil volver a los viejos hábitos y el esfuerzo no habrá valido la pena.

-No lo veas como un sacrificio, más bien como un compromiso a largo plazo que te ayudará a lograr una salud óptima.

-Rodéate de personas que compartan tus mismos objetivos, ellos te ayudarán a no sentirte abrumado.

-Intenta simplificar cada día, de eso se trata.

-Todos los días es un nuevo comienzo, no te desanimes si tienes días malos.


Espero que compartir mi experiencia, pueda serles de utilidad.
Abrazos.





Post Comment
Post a Comment